El problema de no conocer el concepto específico de cada uno de estos niveles de segmentación es que inevitablemente terminarás desarrollando una estrategia de marketing poco efectiva, perdiendo oportunidades de negocio, invirtiendo en esfuerzos publicitarios que no llegan a la audiencia correcta, ejecutando campañas mal dirigidas que no te generan conversiones, afectando al ROI, perdiendo reputación de marca, etc.
Por eso, queremos explicarte estos tres conceptos que deben formar parte del target de tu empresa:
Público objetivo: es el target más amplio de tu negocio. Consiste en un grupo de diferentes tipos de personas que comparten características en común y que podrían estar interesadas en los productos o servicios de tu empresa.
Cliente ideal: es un nivel intermedio en la segmentación de tu audiencia. Se trata de la personificación del cliente “perfecto” que está dentro de tu público objetivo. En otras palabras, es aquel cuyas necesidades se ajustan perfectamente a lo que ofrece tu producto o servicio, y el que además genera el mayor valor y beneficio para tu negocio. Su representación se realiza mediante lo que se conoce como Perfil del Cliente Ideal (ICP).
Buyer persona: es la segmentación más como saber de quién es un número de celular en república dominicana específica y puntual que existe. Se define a través de un arquetipo diseñado mediante una representación semificticia (con datos reales y ficticios), profunda y muy detallada del cliente ideal.
Diferencias entre público objetivo, cliente ideal y buyer persona
En las siguientes tablas podrás conocer las principales diferencias entre público objetivo, cliente ideal y buyer persona:
publico objetivo, cliente ideal y buyer persona1
publico objetivo, cliente ideal y buyer persona2
¿Cuándo utilizar cada target: público objetivo, cliente ideal y buyer persona?
Para determinar cuándo utilizar cada uno de los targets (público objetivo, cliente ideal y buyer persona) en una estrategia de marketing, es esencial entender primero las circunstancias y objetivos específicos de tu empresa o proyecto. Esa es la base que te permitirá definir el momento adecuado para implementar uno u otro.
Aclarado esto, las consideraciones que ahora debes tener en cuenta son las siguientes: